viernes, 13 de enero de 2012

Los impactos aun visibles del asedio – lado occidental de la catedral.

Hay presentes varios impactos de bala de cañón en este lado de la catedral.




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Esta otra marca podría ser de una bomba explosiva del asedio pero no se puede descartar la posibilidad de que sea de metralla de las bombas de la aviación durante la guerra civil. 


                                         
Senen de Contreras - Noticia del sitio y toma de Tarragona en mayo y junio de 1811 (s.l., 1812).

“…al sonar la campana de la Catedral una sola campanada que indicaba granada real, ó dos que significaba bomba, todos mirasen el parage donde se dirigía, particularmente la bomba que da tiempo y descubre su direccion por la espoleta, como la granada por su ruido; esperasen la caida, la qual siendo en la casa saliesen á la calle hasta despues que la hubiesen oido rebentar; y siendo la caida en la calle, se mantuviesen dentro de sus portales arrimados á las paredes y rincones de los dos lados de las puertas, con cuya prevencion al principio, y la costumbre de sortearlas al fin, hasta las mugeres y los muchachos se reian de las bombas, que en las calles les servian de diversión”… 

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Los franceses empleaban un sistema de piezas de artillería de producción uniforme denominado el sistema Gribeauval, entre ellos el mortero de 10 pulgadas que pesaba 2200 kilos. La bomba pesaba 49 kilos. Tenía un alcance de 2700 m.



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En este video se puede ver uno en acción. 

Ver minutos 3:48, 5:40 y 6:50.







jueves, 5 de enero de 2012

Los impactos aun visibles del asedio - En el muelle de Tarragona.






Impactos de proyectiles disparados desde la desembocadura del río Francolí donde los franceses montaron sus baterías de artillería.

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Edward Codrington, 11 mayo 1811 (carta en forma de diario a su mujer):

“Le dije a Campo Verde que aunque los disparos de los navíos alcanzaban el lugar donde los franceses estaban trabajando cerca de la playa, era imposible darles en sus trincheras, y que sería aconsejable molestarles con obuses desde la batería que O’Donnell, (en su momento), había situado cerca de la playa con motivo de proteger el puerto. Él (CV) dijo que no podría alcanzar el blanco. Yo le contesté que estaba a mitad del alcance y cuando fuimos a verlo por la tarde descubrí que en realidad desconocía el camino. ¿He juzgado mal en pensar que este hombre no esta a la altura de la situación?"

Nota:
Enrique O’Donnell conde de Bisbal, antiguo capitán general del ejército en Cataluña.
Edward Codrington, Capitán de la flota británica en la costa catalana.
Marques de CampoVerde, Capitán general durante el asedio de 1811.