jueves, 4 de julio de 2013

Arthur Goodall Wavell (Diari de Tarragona) 4 julio 2013



Se ha publicado hoy un artículo mío en el Diari de Tarragona sobre Arthur Goodall-Wavell, un olvidado héroe del asedio de Tarragona 1811.






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¿Que tienen en común la fundación del estado de Texas, un famoso general británico de la segunda guerra mundial y el asedio napoleónico de Tarragona de 1811?

Si seguimos el hilo histórico encontramos a un individuo fascinante y sumamente único, Arthur Goodall-Wavell (Edimburgo 1785). Personaje histórico olvidado en la niebla de los tiempos y oficial del ejército británico, su afán de aventura le hizo recorrer medio mundo alistándose en ejércitos de distintas naciones. En 1810, en plena Guerra de la Independencia, se enroló cómo voluntario, aunque sin sueldo, en el ejército español, llegando dos años después a ostentar el rango de Teniente Coronel del famoso regimiento Ultonia.

Expediente de Arthur Goodall Wavell (Archivo Militar Segovia)

Durante el crudo asedio de Tarragona de 1811 fue destinado a la guarnición del fuerte del Olivo y, seguidamente, a la defensa de la obra avanzada, situada cerca del Francolí, hasta que ésta fue reducida a escombros.

Indiscutiblemente, la más tenaz resistencia que se hizo durante la defensa de Tarragona fue la que dirigió el aguerrido brigadier Pedro Sarsfield en la parte baja de la ciudad. Cuando la artillería francesa había logrado desmontar sistemáticamente todos los cañones de los defensores a la vez que reducía a escombros los baluartes, Sarsfield exhortaba a sus hombres a seguir resistiendo heroicamente con los fusiles y granadas de mano que les quedaban. De este modo hizo todo lo posible para frenar el avance del enemigo. Sarsfield relató en un informe sobre Arthur Goodall-Wavell que:

Informe de Sarsfield

“Asistió voluntariamente y en clase de mi ayudante de campo en la salida que se efectuó la noche del diez y seis de junio con objeto de deshacer los trabajos del enemigo, siendo de los primeros en asaltar la trinchera, sorprendiendo a los que la ocupaban y cumpliendo completamente el objeto que tenía a su cargo.”


De hecho, Goodall-Wavell participó en todas las “salidas” que se llevaron a cabo contra obras enemigas a lo largo de mayo y junio de aquel año, algo que resulta especialmente singular considerando que ya había perdido la movilidad en su brazo derecho, herido de bala meses antes en la batalla de Barrosa.

Después del asedio, Goodall-Wavell se desplazó a Aragón, siguiendo bajo las órdenes de Sarsfield, con quien participó en febrero de 1813 en un combate en los alrededores de la zaragozana villa de Ateca. Al percatarse que delante de las fuerzas españolas se estaba formando un cuerpo de infantería francesa, Sarsfield envió a Goodall-Wavell cómo portador de la orden “que se cargase un cuerpo de lanceros alemanes” sobre dichas tropas enemigas. No obstante tener un brazo imposibilitado, después de la comunicación al comandante de dicha orden, Goodall-Wavell “se puso a la cabeza del escuadrón y junto con su comandante cargó bizarramente contra el enemigo proporcionando por este medio y su ejemplo un día de gloria a las armas del Rey”.

Como consecuencia de esta acción del Brigadier Sarsfield, la división enemiga del general Severoli, que antes de la batalla de Ateca ocupaba la ciudad de Calatayud, se vio forzada a abandonar dicha ciudad, hecho que contribuyó de modo significativo a la causa patriótica.

Cinco años más tarde Arthur Goodall-Wavell fue condecorado simultáneamente por dos naciones. En Inglaterra con “La Cruz de La Orden de Carlos III” y en España con “La Real Orden militar de San Fernando. Primera clase”. Recibió estas condecoraciones por la distinguida intrepidez mostrada en la salida de la noche del 16 de junio 1811 en Tarragona. 

London Gazette 15 december 1818

Sin embargo, él no dedicó su vida exclusivamente a las acciones bélicas. Finalizada la Guerra, aceptó un cargo en el ejército de México como brigadier general, un trabajo que le permitió entablar amistad con un norteamericano llamado Moses Austin y con su hijo Stephen S. Austin. Comenzó a sentir interés por un plan que los Austin tenían para colonizar territorios cerca de Rio grande.

Con la muerte de Moses Austin, Goodall-Wavell ayudó a su hijo Stephen a transferir los derechos de la Moses Austin Company a su nombre. Acordaron compartir los beneficios que esperaban obtener de las futuras colonias en aquel territorio. Años más tarde, Goodall-Wavell afirmó audazmente que, si no hubiese sido por su apoyo pecuniario y legal a las ambiciones de Stephen S. Austin, la mismísima fundación de Texas no hubiese tenido lugar. En resumen, sin su influencia en aquel tiempo, el Estado, cuya capital actualmente mantiene el nombre de la familia Austin, no formaría parte de los actuales EEUU.

General Archibald Wavell (Nieto de Arthur)

Por si esto no fuera suficiente, la influencia de este hombre extraordinario perduró aun después de su muerte. Uno de sus numerosos nietos, quizás inspirado por las hazañas de su abuelo, siguió la tradición militar y llegó él mismo a comandar ejércitos enteros. Su nieto, Sir Archibald Wavell, mariscal de campo del ejército británico, derrotó, con tan solo 30.000 hombres, a 250.000 italianos que pretendían invadir Egipto durante la segunda guerra mundial, en diciembre de 1940.

Rendición italiana Egypto 1940

Arthur Goodall-Wavell tuvo diez hijos. Murió en Londres el 10 de julio de 1860.