miércoles, 13 de febrero de 2019

La Royal Navy en Perello y La Ampolla en abril 1813





A finales de marzo de 1813, un buque de guerra británico se encontraba fondeado en la bahía de Salou. A bordo, el capitán Charles Adam del HMS Invincible reflexionaba sobre una solicitud de ayuda que acababa de recibir del barón de Eroles, un célebre líder de la resistencia contra la invasión napoleónica.

Capitán Charles Adam del HMS Invincible

Eroles deseaba que los ingleses participasen juntos con sus fuerzas en un ataque contra puestos enemigos situados en los pueblos de La Ampolla y Perello, cerca de la desembocadura del rio Ebro.

En el primer caso los franceses habían montado cañones para ofrecer protección a un grupo de corsarios cuyos barcos se refugiaban en Ampolla y que se dedicaban a asaltar el comercio que pasaba por la zona. Estos mercenarios a sueldo de los franceses también servían como una furtiva comunicación con la guarnición de la Tarragona ocupada.

Al mismo tiempo, en Perello, a unos cuatro kilómetros de Ampolla se había instalado una guarnición de soldados franceses con el propósito de apoyar el destacamento en la costa en caso de que fuese necesario. El hecho de que también había guarniciones francesas importantes en Tortosa y Tarragona les hicieron sentir seguros en esta parte de la costa.

Eroles pensaba el contrario, por confiar demasiado tenía previsto asestarles a los napoleónicos un golpe audaz, atacando por sorpresa a los dos puestos a la vez desde tierra y mar.

El baron de Eroles

Por su lado, el capitán del Invincible encomendó el parte inglés de la misión al primer teniente de su navío, el teniente Joseph Corbyn que, tenía ordenes de bajar por la costa con dos barcazas de la Royal Navy armadas con carronadas y un falucho español lleno de tropas. Esta partida zarpó de la bahía de Salou la tarde del uno de abril mientras Eroles preparaba el ataque sobre Perello para la mañana siguiente.

Una Felucca

Corbyn y sus hombres desembarcaron a la una de la madrugada a dos millas de Ampolla, dejando atrás a las barcazas con el propósito de tomar completamente por sorpresa a los soldados que vigilaban los cañones. Estos resultaron ser dos y de calibre 18.

Nada más llegar, el primer centinela que encontraron fue muerto a tiros por los marineros que en seguida giraron los cañones para dirigir su fuego contra una casa fortificada donde, a poca distancia, se encontraban el resto de los franceses. Sobrecogidos por el ataque relámpago, no tardaron en huir por la puerta de atrás. La misión fue cumplida en poco tiempo.


Unas horas más tarde, al alba, el barón de Eroles, cuyas tropas ya rodeaban el pueblo de Perello, envió uno de sus oficiales con una bandera blanca para obtener la rendición de la guarnición. Al ser rechazado, dio el orden de comenzar el asalto y pronto las tropas españolas estaban escalando las murallas y adentrando en el pueblo, disparando sus mosquetones y lanzándose a la carga de la bayoneta. Durante la fase principal del ataque dos soldados españoles cayeron muertos y otros seis fueron heridos. Los franceses, atacados por todos los lados se retiraron rápidamente a una gran torre de forma cuadrada y fortificada en el centro del pueblo desde donde mantuvieron un nutrido fuego de mosquetería contra sus atacantes.

Uniforme de teniente inglés de la Royal navy

Eroles sabia que el tiempo era un factor importante, más tiempo que tardó en acabar con los franceses en Perello, más posibilidad existía que llegarían refuerzos enemigos desde Tortosa para socorrerles. El ataque contra la torre fortificada duró horas y a estas alturas toda la población de la zona sabía que ocurría. La guerra había llegado a sus pueblos.

Texto de The Royal Navy Biography, London 1833.

Por la tarde llegó delante de Ampolla el buque HMS Invincible que, informado de la tensa situación por el teniente Corbyn, en seguida desembarcó dos cañones de campaña.

Corbyn, ayudado por el teniente Pidgley, un guardiamarina y una docena de marineros ingleses los llevaron los cuatro kilómetros que separa La Ampolla de Perello, siempre pendientes por si apareciera la caballería enemiga. Al llegar al pueblo los dos cañones fueron colocados en una casa cerca a la torre y por la mañana del día 3 abrieron fuego contra ella.

El camino de Ampolla a Perello
Durante las próximas horas el ruido era tremendo y el fuego intenso. Un soldado francés murió y fueron heridos otros tres antes de que se abriera dos brechas en las paredes de la Torre. Temerosos de las consecuencias de un asalto de la infantería, los franceses que quedaban decidieron rendirse. Al final, salían con las manos en el aire, un teniente y treinta y tres soldados.

En Ampolla los barcos de los corsarios fueron tomados como presas por el capitán Charles Adam. El barón de Eroles habló muy favorablemente de los servicios prestados por el teniente Corbyn. Un hecho que influyó en la trayectoria profesional de aquel teniente que logró alcanzar el rango de capitán en junio del año siguiente.

5 comentarios:

  1. Se conoce la ubicación exacta de los fuertes?

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    1. La de Perello era una casa fortificada en el centro del pueblo y el lugar del cañon en Ampolla en la proximidad de la calle Vista Alegre, en una posición que defendía a los barcos.

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  2. ¿Sabes de qué regimiento era la guarnición de Perelló?

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    1. Mirando fuentes veo que el general Musnier tenia bajo su mando en esa zona en 1813; el 2ºbatallon del 1º ligero, 3ºbat 114º de linea y 2ºbat del 121º. Sin embargo, El 1º bat 121º fue destruido en Vilaseca en 1812.

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  3. Me temo que no, pero debían venir de las tropas de Tortosa bajo el mando del general Robert. En 1813 la guarnición del fortín de Sant Phillipe en el Coll de Balaguer consistía en tropas del 11º regimiento de linea francesa.

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