A finales de marzo de 1813, un buque de guerra británico se encontraba
fondeado en la bahía de Salou. A bordo, el capitán Charles Adam del HMS Invincible reflexionaba sobre una solicitud
de ayuda que acababa de recibir del barón de Eroles, un célebre líder de la resistencia
contra la invasión napoleónica.
Capitán Charles Adam del HMS Invincible |
Eroles deseaba que los ingleses participasen juntos con sus
fuerzas en un ataque contra puestos enemigos situados en los pueblos de La
Ampolla y Perello, cerca de la desembocadura del rio Ebro.
En el primer caso los franceses habían montado cañones para ofrecer
protección a un grupo de corsarios cuyos barcos se refugiaban en Ampolla y que
se dedicaban a asaltar el comercio que pasaba por la zona. Estos mercenarios a
sueldo de los franceses también servían como una furtiva comunicación con la
guarnición de la Tarragona ocupada.
Al mismo tiempo, en Perello, a unos cuatro kilómetros de
Ampolla se había instalado una guarnición de soldados franceses con el propósito
de apoyar el destacamento en la costa en caso de que fuese necesario. El hecho
de que también había guarniciones francesas importantes en Tortosa y Tarragona
les hicieron sentir seguros en esta parte de la costa.
Eroles pensaba el contrario, por confiar demasiado tenía
previsto asestarles a los napoleónicos un golpe audaz, atacando por sorpresa a
los dos puestos a la vez desde tierra y mar.
El baron de Eroles |
Por su lado, el capitán del Invincible encomendó el parte inglés de la misión al primer
teniente de su navío, el teniente Joseph Corbyn que, tenía ordenes de bajar por
la costa con dos barcazas de la Royal Navy armadas con carronadas y un falucho
español lleno de tropas. Esta partida zarpó de la bahía de Salou la tarde del
uno de abril mientras Eroles preparaba el ataque sobre Perello para la mañana
siguiente.
Una Felucca |
Corbyn y sus hombres desembarcaron a la una de la madrugada a
dos millas de Ampolla, dejando atrás a las barcazas con el propósito de tomar
completamente por sorpresa a los soldados que vigilaban los cañones. Estos
resultaron ser dos y de calibre 18.
Nada más llegar, el primer centinela que encontraron fue
muerto a tiros por los marineros que en seguida giraron los cañones para dirigir
su fuego contra una casa fortificada donde, a poca distancia, se encontraban el
resto de los franceses. Sobrecogidos por el ataque relámpago, no tardaron en
huir por la puerta de atrás. La misión fue cumplida en poco tiempo.
Unas horas más tarde, al alba, el barón de Eroles, cuyas
tropas ya rodeaban el pueblo de Perello, envió uno de sus oficiales con una
bandera blanca para obtener la rendición de la guarnición. Al ser rechazado, dio
el orden de comenzar el asalto y pronto las tropas españolas estaban escalando
las murallas y adentrando en el pueblo, disparando sus mosquetones y lanzándose
a la carga de la bayoneta. Durante la fase principal del ataque dos soldados
españoles cayeron muertos y otros seis fueron heridos. Los franceses, atacados por
todos los lados se retiraron rápidamente a una gran torre de forma cuadrada y fortificada
en el centro del pueblo desde donde mantuvieron un nutrido fuego de mosquetería
contra sus atacantes.
Uniforme de teniente inglés de la Royal navy |
Eroles sabia que el tiempo era un factor importante, más
tiempo que tardó en acabar con los franceses en Perello, más posibilidad existía
que llegarían refuerzos enemigos desde Tortosa para socorrerles. El ataque
contra la torre fortificada duró horas y a estas alturas toda la población de
la zona sabía que ocurría. La guerra había llegado a sus pueblos.
Texto de The Royal Navy Biography, London 1833. |
Por la tarde llegó delante de Ampolla el buque HMS Invincible que, informado de la tensa situación
por el teniente Corbyn, en seguida desembarcó dos cañones de campaña.
Corbyn, ayudado por el teniente Pidgley, un guardiamarina y
una docena de marineros ingleses los llevaron los cuatro kilómetros que separa La
Ampolla de Perello, siempre pendientes por si apareciera la caballería enemiga.
Al llegar al pueblo los dos cañones fueron colocados en una casa cerca a la
torre y por la mañana del día 3 abrieron fuego contra ella.
El camino de Ampolla a Perello |
Durante las próximas horas el ruido era tremendo y el fuego
intenso. Un soldado francés murió y fueron heridos otros tres antes de que se
abriera dos brechas en las paredes de la Torre. Temerosos de las consecuencias
de un asalto de la infantería, los franceses que quedaban decidieron rendirse. Al
final, salían con las manos en el aire, un teniente y treinta y tres soldados.
En Ampolla los barcos de los corsarios fueron tomados como
presas por el capitán Charles Adam. El barón de Eroles habló muy favorablemente
de los servicios prestados por el teniente Corbyn. Un hecho que influyó en la trayectoria
profesional de aquel teniente que logró alcanzar el rango de capitán en junio
del año siguiente.
Se conoce la ubicación exacta de los fuertes?
ResponderEliminarLa de Perello era una casa fortificada en el centro del pueblo y el lugar del cañon en Ampolla en la proximidad de la calle Vista Alegre, en una posición que defendía a los barcos.
Eliminar¿Sabes de qué regimiento era la guarnición de Perelló?
ResponderEliminarMirando fuentes veo que el general Musnier tenia bajo su mando en esa zona en 1813; el 2ºbatallon del 1º ligero, 3ºbat 114º de linea y 2ºbat del 121º. Sin embargo, El 1º bat 121º fue destruido en Vilaseca en 1812.
EliminarMe temo que no, pero debían venir de las tropas de Tortosa bajo el mando del general Robert. En 1813 la guarnición del fortín de Sant Phillipe en el Coll de Balaguer consistía en tropas del 11º regimiento de linea francesa.
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